Realizar un agujero pequeño y profundo necesario (con las manos o con herramienta), dependiendo de la semilla y su tipo a la cual se vaya a sembrar.
Posteriormente debes colocar las semillas y busca cubrirlas ligeramente con la tierra. No debes apretarla, sólo llega a cubrirlo.
Debes regar nuevamente el semillero. Hazlo fácil y cuidadosamente, puesto que el agua puede sacar y/o remover las semillas.
En donde lo ideal es colocar agua en un vaso o incluso debes abrir el grifo y buscar ajustar la salida de agua para que pueda salir lentamente antes de poder colocar el lecho del semillero por debajo……
Debes cubrir el semillero con una bolsa que sea de plástico para una mejor retención de humedad y calor.
El semillero debe colocarse encima de una superficie algo ventilada a una temperatura cálida. Parece que muchos de nosotros preferimos ponerlos sobre la nevera. Pero ten cuidado de que sea en un lugar donde seas lo suficientemente frecuente como para no olvidar el semillero.
Estimados amigos, hemos finalizado con éxito este maravilloso artículo referente a para qué nos puede servir un semillero, en donde esperamos que el mismo les haya podido ayudar en gran medida, nos veremos en una próxima entrega.